Enuresis nocturna

Que los niños pequeños no puedan aguantar por la noche y duerman con pañal no es nada anormal. Pero cuando empiezan a acercarse a los 5-6 años, se espera que los pañales sean cosa del pasado. Si el niño sigue haciéndose pis en la cama a la edad de 6 años, es necesario consultar al médico y recibir orientación sobre lo que es mejor para el niño. La mayoría de las veces hay causas fisiológicas que se pueden tratar. Si su hijo tiene incontinencia nocturna, es importante tener paciencia para poder ayudarle.

¿Cuántos niños sufren de enuresis nocturna?

Hay más niños que sufren de enuresis nocturna de lo que se piensa: el 20% de los niños mayores de 6 años se hacen pis en la cama (entre el 6% y el 10% de los niños de 7 años). La enuresis nocturna es hereditaria, pero afortunadamente la mayoría de los niños la supera antes de la adolescencia. Dado que es hereditaria, puede ayudar al niño saber que otros miembros de la familia también han tenido el mismo problema. Si uno de los padres ha sufrido de enuresis nocturna, existe un 50% de probabilidad de que el niño también la sufra.

¿Por qué mi hijo/hija sufre de enuresis nocturna?

Las dos causas principales son:

Falta de la hormona ADH (hormona antidiurética)
Una vejiga demasiado pequeña.

Una vejiga llena normalmente envía señales al cerebro que despiertan al niño. Pero quien sufre de enuresis nocturna no se despierta con estas señales, y en la mayoría de los casos es debido a la falta de la hormona. En una vejiga que funciona correctamente, la hormona aumenta durante la noche, lo que provoca que menos líquido de los riñones llegue a la vejiga y, por lo tanto, disminuya la necesidad de orinar. Cuando al niño le falta este aumento de la hormona ADH, se forma más orina de la que la vejiga puede manejar, y por eso ocurren los accidentes de pipí.

Sin tratamiento, la mayoría supera el problema antes de los 15 años, pero con tratamiento lo superan mucho más rápido.
Para la familia, y especialmente para el niño, vale la pena abordar el problema antes de la adolescencia.

¿Cómo dejar de sufrir de enuresis nocturna?

Si se tiene un niño de 6-7 años que sufre de enuresis nocturna, es importante consultar a un médico para descartar, en primer lugar, posibles enfermedades renales. Una vez descartadas, se puede iniciar un tratamiento con un dispositivo y/o con hormonas. Hablar con el médico puede ayudar a obtener más información. Si el niño también tiene dificultades para controlar la vejiga durante el día, es importante enfocarse primero en este problema, ya que es más difícil eliminar la incontinencia nocturna si también existe incontinencia diurna. Además, limitar un poco la ingesta de líquidos antes de que el niño se acueste, o despertarlo para que vaya al baño cuando los padres se vayan a dormir, puede ser de ayuda. Esto no necesariamente resolverá el problema, pero puede reducirlo. Por otro lado, existen dos formas principales de ayudar al niño a superarlo:

Con medicación
Con un dispositivo (alarma para la enuresis nocturna)

O una combinación de ambos.

Ayudar a su hijo con medicación

Se pueden administrar hormonas artificiales que disminuyen la producción de orina. La sustancia activa se llama Desmopresina. El medicamento suele llamarse Minirin. Se administra en comprimidos orodispersables que el niño debe tomar todas las noches antes de acostarse. El comprimido se disuelve debajo de la lengua y actúa durante toda la noche. Después de tomar el comprimido, el niño puede beber como máximo medio vaso de agua para evitar un exceso de líquidos.
El medicamento tiene muy pocos efectos secundarios, que pueden leerse en el prospecto, pero pueden incluir: dolor de cabeza o cansancio. Este tratamiento es adecuado para niños que tienen una vejiga de tamaño normal y una alta producción de orina durante la noche. La cantidad del medicamento se ajusta en consulta con el médico. El tratamiento dura un período de 3 meses, seguido de una pausa para comprobar si el problema se ha resuelto.

Ayudar a su hijo con el aparato / alarma para la enuresis nocturna

No es hasta la edad de 7-8 años cuando se puede ayudar activamente al niño con su problema de enuresis nocturna mediante una alarma. Es importante que el niño sea considerado lo suficientemente maduro y preparado para que el tratamiento tenga éxito. Al comenzar, hay que saber que puede tomar algunas semanas antes de que se observen progresos. Los estudios muestran que un niño puede tener mucha más orina en la vejiga después de un tratamiento exitoso con la alarma para la enuresis nocturna..

Antes de comenzar el tratamiento con el aparato, es importante que tanto el niño como los padres estén motivados. Luego, se debe utilizar el aparato todas las noches durante un período. Si no se interviene activamente en el problema de la enuresis nocturna, hay un 15% de probabilidad de que se resuelva por sí solo. Un estudio más antiguo del Hospital del Condado de Glostrup mostró que 15 de cada 20 niños tuvieron éxito utilizando una alarma para la enuresis nocturna. (Hacerse pipí en la cama no es una enfermedad – ver el enlace). Si no se tiene éxito con la alarma para la enuresis nocturna, recomendamos esperar medio año y luego intentarlo de nuevo.

Tener un niño que se hace pipí en la cama por la noche puede ser frustrante y puede afectar tanto al sueño del niño como al de los padres. Además de los medicamentos y de la alarma para la enuresis nocturna, las sábanas absorbentes pueden ayudar a hacer la vida más fácil. Se trata de una sábana que se coloca debajo de la sábana normal y que absorbe la orina mientras protege el colchón. Como no es una sábana que cubre toda la cama, sino solo la zona donde suele haber orina, es fácil de quitar y permite que la familia pueda volver a dormir rápidamente después del accidente.

Para padres y niños, la incontinencia nocturna se convierte en una preocupación, especialmente en situaciones como campamentos escolares o fiestas de pijamas. Porque, ¿cómo manejarlo sin que los demás lo noten y sin sufrir burlas? Afortunadamente, existen pantalones cortos para incontinencia que pueden absorber entre 350 y 600 ml y son impermeables, por lo que los accidentes no son visibles.